
Cesta La de la anchoa
En 1883, Giovanni Vella llegó a Santoña desde Sicilia.
Allí conoció a Dolores y entre paseo y paseo por el puerto nació el amor.
Primero por ella.
Luego por el bocarte del Cantábrico.
Hasta entonces este pequeño pez se vendía entero con su cabeza y sus espinas.
El engorro de limpiarlo en casa le dio una idea.
Dejarlas limpias y meterlas en mantequilla, un método de conservación que ya se hacía en Italia.
Nace el oficio de sobadora, mujeres que limpian los bocartes a mano, uno por uno liberándolos de su cabeza, piel y espinas
Esta caja es un homenaje a aquella historia de amor.
v
Contiene:
Una botella de 75 cl. de vino tinto Baigorri Crianza.
Unas anchoas del Cantábrico 10/12 lomos de Pujadó Solano. La historia completa aquí.
Una cuña de 250 grs. de Valle de los Molinos viejo. Un queso de oveja elaborado con leche cruda de oveja Lacaune.
Un paté de cerdo ibérico de La Cuna 85 grs.
150 grs. de hojas de pan elaboradas en Utrera, Sevilla.
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Te ponemos abajo sugerencias por si quieres ampliarla con algún producto más.
Y lo metemos todo en la misma caja.
Bueno, en una mayor.