Por elaboración

Quesos clasificados por tipo de elaboración

El ser humano utiliza diferentes técnicas para elaborar queso.

Desde quesos blandos (pastas blandas como el Camembert), a duros (como por ejemplo el Parmigiano).

Pero hay muchas más: lácticas, azules, frescos, cortezas lavadas, enmohecidos, pastas cocidas...

Un mundo sin fin para disfrutar de una experiencia gastronómica maravillosa: la tabla de quesos.

Subcategorías

  • Frescos

    Quesos frescos, sin maduración, recién elaborados para alegrarte tus ensaladas y desayunos.

    De leche pasteurizada.

    En este apartado encontrarás quesos de cabra, de vaca, de pasta hilada como la Burrata, Ricotta taliana para cocinar... 

  • Blandos

    Quesos de pasta blanda cremosos y mantecosos. Pasteurizados o crudos.

    Lácticas, de cortezas enmohecidas, de corteza lavada...

    Somos adictos a este tipo de quesos y resulta difícil poder parar cuando nos ponen una torta encima de la mesa. Coge un buen pan y la fiesta está servida.

  • Duros

    Quesos duros para morder y roer.

    Parmigiano de 24 meses, Comté también de larga maduración, Manchego, Cheddar o un queso de cabra añejo.

    Aquí encontrarás buenas opciones para satisfacer al roedor que llevas dentro.

  • Azules

    Quesos azules untables como el Gorgonzola o duros como un Gamoneu.

    La característica que comparten estos quesos es que, en su interior, desarrollan generalmente mohos de Penicillium roqueforti de color azul oscuro o verdes azulados.

    En una fase de la elaboración de este tipo de quesos se "pican" para facilitar la entrada de oxígeno dentro de la pasta y que así se desarrollen de forma homogenea.

    En el caso de por ejemplo, el Gamoneu no se pica y el hongo crece (o no) de manera espontanea y aparecen en torno a la corteza.

    Terminar una tabla de quesos con un azul, es tradición.

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