Miguel y María forman un tándem perfecto. Él, un enamorado del mundo del queso y ella, con verdadera pasión por lo artesanal. Ambos son veterinarios y procesan amor incondicional por el rural gallego.
Después de años trabajando en el campo, con el vacuno de leche, deciden emprender, restaurando una casa de piedra antigua del siglo XIX huyendo de las naves de cemento impersonales de los polígonos industriales.
Biscato (con c) es una palabra gallega que significa "porción pequeña de algo". Partiendo de una materia prima de gran calidad, que procede de una granja contigua a la quesería, donde las vacas pastan en libertad en un régimen de pastoreo rotacional a lo largo del año, aprovechando los recursos propios de la zona. El trabajo veterinario de Miguel y María les permite controlar la nutrición y la sanidad del rebaño y una vez que la leche está ordeñada pasa directamente del tanque a la cuba de fabricación por gravedad, sin ningún tipo de bombeo, lo que conserva sus características organolépticas, sin romper el glóbulo graso y evitando la lipólisis.
Ambos, tanto Xiros como Lía, son unos quesos que sorprenden por su cremosidad y limpieza. Fruto de una materia prima de mucha calidad y una manipulación realizada a mano y con cariño.
Si quieres saber más sobre este pequeño gran proyecto puedes visitar su web