ELABORACIÓN
La leche fresca, recién ordeñada, llega desde Oviñana a Pravia y sin ningún tratamiento
térmico, el maestro quesero procede a su cuajado en pequeñas cubas, para
posteriormente rellenar manualmente con ella los moldes que le darán la tradicional
forma troncocónica del Rey Silo.
Tras desuerar por su propio peso, el queso fresco es desmoldado y el maestro Ernesto
Madera comienza el proceso de afinado del Rey Silo salando a mano una a una cada
pieza.
Tras su paso por un primer secado en el que comienza a brotar el moho Geotricum
Candidum en la corteza, el queso baja a la bodega a reposar y, sin prisas, va
madurando como antiguamente.
Su peso puede variar dependiendo del punto de maduración y de la estación del año.
¿Por qué nos gusta?
- Porque cuando hacemos tablas siempre lo usamos para comernos las cortezas (para nosotros lo mejor).
- Porque su pimentón lejos de enmascarar su sabor "original", lo potencia.
- Porque según el año, su textura y sabor puede cambiar y es que el queso de granja es lo que tiene.