Pecorino Toscano o como la vida puede ser maravillosa
No es nada nuevo que Italia es un destino maravilloso, se mire por donde se mire. Cada región tiene una esencia única y a nosotros nos tira lo nuestro y diferenciamos las zonas por quesos.
Si nos subimos al norte, nos encontramos con el maravilloso Taleggio y el Gorgonzola. Bajando por el Adriático, nos encontramos al majestuoso Parmigiano Reggiano y si seguimos nuestro viaje imaginario en Vespa roja (o en un Ferrari rojo), llegamos al sur a comernos una buena ensalada con una Burrata encima, la hija rellenita de la Mozzarella.
Pero hoy te queremos hablar de esa zona en donde hay más turbos que casas de colores colgando en sus acantilados. Pero también uvas. Y mucho arte. Y un David. La Toscana. Y su queso por autonomasia. El Pecorino. El suyo. El Toscano.
Porque Pecorinos hay muuuuchos. Y es importante hacer una diferenciación importante y básica para no llevarnos chascos.
Hay uno salado. Muy salado. El que se usa para cocinar. Y otro no.
Echando la vista atrás, hace 11 años, trajimos un Pecorino Romano Pepato (con pimienta) con toda nuestra ilusión... pensando que iba a ser un queso fino y agradable de comer... Y cual fue nuestra sorpresa que estaba más salado que el ancla del Titanic.
Como dato anecdótico se quedó en nuestra tienda mucho tiempo. Incluso le pusimos nombre. Pepe.
El Pecorino Toscano no es un queso salado. Se puede usar para cocinar, pero también para comer a bocados. Está elaborado con leche pasteurizada, de pasta prensada y similar a nuestros manchegos pero con menos ojos y con una intensidad (por lo general) menor. El terruño es lo que tiene. Nos da variedad y autenticidad.
EL Cacio di Venere es un Pecorino Toscano al que le añaden trufa blanca del Piamonte. Y abrimos un buen melón con el tema de la trufa, porque se han puesto de moda los quesos trufados y también diferenciamos aquellos que tienen trozos de trufa y aquellos que tienen una pasta trufada aromatizada con sustancias no muy naturales. El truco para detectarlo, es su intensidad, el que que tira para atrás y huele a gas, es el más artificial. El Cacio di Venere tiene trufa blanca natural y tiene un aroma y sabor mucho más sutil y natural
Pues ya tenéis una excusa para hacer una ruta por Italia. Y si te sale de tu presupuesto, siempre puedes hacer el viaje a través de sus quesos.
Variados, umamis y con una gran versatilidad para la cocina.
La Quesería Gijón